Seguro que has oído hablar del burnout o del síndrome de estar quemado, pero ¿qué es exactamente? Como su nombre indica, el burnout es un síndrome psicológico que aparece al estar expuesto a un estrés continuo en el ámbito laboral, caracterizándose sobre todo por la presencia de:
- Agotamiento emocional, es decir, sentirse sin energía para afrontar la situación.
- Despersonalización, distanciándose y desvinculándose de las preocupaciones de los demás, generando una relación más fría con las personas.
- Falta de realización personal, presentando sentimientos de no ser competente en lo que se realiza y de no conseguir logros y estar avanzando.
Estos son los tres principales síntomas que nos ayudan a saber si sufrimos burnout, sin embargo también encontramos otros como:
- A nivel emocional: asociándose con emociones como hostilidad e irritabilidad, y además con la dificultad para controlar las emociones.
- A nivel cognitivo: afecta también, entre otros, a la reducción de expectativas en nuestro puesto y distracción en el trabajo.
- A nivel conductual: estando relacionado con acciones como, por ejemplo, con sobreimplicarse en las funciones y tareas laborales.
- A nivel físico: también puede afectar en cómo se encuentra nuestro cuerpo, estando asociado con dolores de cabeza y mayor cansancio, entre otros.
En cuanto a sus posibles causas, nos encontramos con la sobrecarga laboral, falta de control en el trabajo al no poder tomar decisiones, percibir las recompensas del trabajo realizado como insuficientes a nivel de salario o reconocimiento, etc.
Por tanto, a la hora de reconocer si estamos sufriendo el síndrome de estar quemado, es muy importante conocer los síntomas y ver si nos sentimos identificados, pero también analizar las condiciones de nuestro trabajo y ver qué provoca que nos sintamos así, descartando que la causa se localice fuera del ámbito laboral.
En cuanto a su tratamiento, desde la intervención psicológica se trabaja mediante la psicoeducación, ofreciendo información sobre qué es el burnout, qué lo puede causar y qué efectos tiene sobre nosotros; la terapia cognitivo conductual, trabajando la gestión emocional y la reestructuración cognitiva, ajustando creencias o pensamientos que pueden facilitar que se produzca dicho desgaste; entrenamiento en habilidades como la asertividad, aprendiendo a establecer límites; y el aprendizaje de técnicas de relajación, controlando los momentos de estrés.
En resumen, podemos ver cómo el trabajo es un área importante en nuestra vida que se puede convertir en un aspecto estresante y afectarnos a nivel psicológico, físico y conductual. Es, por tanto, esencial saber pararse a analizar e identificar estos síntomas para ver si lo estamos sufriendo, sobre todo el agotamiento emocional, la despersonalización y la falta de realización personal; al igual que intentar ver el aspecto del ámbito laboral que podría estar detrás y que nos genera estrés.
A veces, detrás de cuadros de ansiedad y depresión se encuentra la causa justo en sufrir bornout, siendo la ansiedad y la depresión consecuencia de este síndrome, que puede llegar a ser incluso incapacitante.
El síndrome de estar quemado es una problemática que trabajamos frecuentemente en la consulta, ya que el trabajo es uno de los lugares que más tiempo y espacio ocupa en la vida adulta, de modo que si sientes que esto te está pasando, puedes pedir más información o cita en nuestro Centro de Psicología donde estamos especializadas en ello.
Este artículo ha sido redactado por Martyna Sandra Jezierska,
alumna en prácticas del Grado de Psicología de la UCM
en el Centro de Psicología Sonia García
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