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El Blog de Sonia García

Psicología y Sexología para tod@s
Foto del escritorSonia García Barbera

Los beneficios de un masajeador erótico para tu autoconocimiento sexual

Actualizado: 10 mar 2022


Créditos de la imagen: Imagen cedida por Diversual


Que sí, que hay vida más allá de los succionadores de clítoris de los que tanto se ha hablado en este último tiempo. Es más, en este post os quiero contar qué es un masajeador erótico y cuáles son los múltiples beneficios para el autoconocimiento sexual. También os voy a hacer una propuesta a la que no vais a ser capaces de decir que no. ¡O eso espero!


Cuando hablamos de autoestima me gusta distinguir entre sus distintas partes dentro de un todo. Por ejemplo, tenemos la autoestima física y la autoestima laboral, pero también tenemos la autoestima sexual. Disfrutar de una sana autoestima sexual pasa inevitablemente por una primera puerta: la del autoconocimiento. Si no me conozco sexualmente no puedo disfrutarme, no al menos de forma consciente y plena. ¿Cómo vas a saber lo que te gusta y lo que no si no te conoces? ¿Cómo le vas a pedir a tu pareja sexual lo que te apetece si ni tan siquiera tú lo sabes? ¡Qué importante es el autoconocimiento en la vivencia sexual!


El tema del desconocimiento del propio cuerpo es tan importante que estreno mi libro “Los enemigos del sexo. Una guía práctica para eliminarlos de tu vida” (2019) desgranando los perjuicios que supone para nuestra vida sexual no conocernos eróticamente hablando. Pero eso no es todo, también dedico casi veinte páginas a otro asunto tan fundamental en nuestra sexualidad como lo es la ya mencionada autoestima sexual. Sin autoconocimiento no hay autoestima sexual y sin autoestima sexual es muy probable que haya desconocimiento (si no total, parcial) del propio cuerpo.


Para el autoconocimiento y descubrimiento erótico en el plano físico (porque también hay que trabajarse el autoconocimiento emocional y mental en lo que a erótica se refiere) quiero proponeros ir más allá de lo que se hace frecuentemente que es utilizar las manos propias o las de una pareja sexual (o su boca). Os propongo que para descubrir qué siente cada milímetro de vuestra piel utilicéis para ello un masajeador erótico. Esto es algo que recomiendo frecuentemente en la consulta de terapia sexual pues, aunque podamos empezar utilizando las manos, una mano nunca va a vibrar ni va a transmitirnos las sensaciones que puede conseguir un juguete erótico con estimuladores.


¿Qué os parece probar a acariciar todo vuestro cuerpo, más a allá de los genitales, con un masajeador erótico? La idea suena atractiva, no me lo podéis negar. Tal vez lo hayáis hecho ya alguna vez, o no. Sea lo que sea, os invito a probar un ejercicio de autoconocimiento erótico con un masajeador vibrador siguiendo las instrucciones que os voy a dar a continuación. Como juguete erótico os recomiendo utilizar siempre un masajeador erótico de calidad. ¡Este sextoy es ideal para introducirse en estos ejercicios de descubrimiento!



Juego de autoconocimiento erótico: (o vuestra autocita erótica si lo preferís)


“Elige un lugar cómodo de tu casa donde sientas seguridad y calma. Ambienta dicho espacio con una luz tenue, velas, incienso, música sugerente o lo que consideres oportuno y no te olvides de procurar una temperatura agradable, muy agradable. Asegúrate de que has cogido tu masajeador erótico y de que tiene carga suficiente para funcionar. Colócalo en ese espacio de forma accesible, a la vista. Aleja tu dispositivo móvil de la vista y déjalo en silencio para eliminar distracciones de tu alcance. Cuando tengas todo preparado dirígete a la ducha. Disfruta de una ducha sensorial utilizando los jabones y geles con aromas deliciosos. Regula la temperatura del agua para que esté perfecta para ti. Siente cómo el agua recorre tu cuerpo, cómo se resbala por tu piel. Deléitate con el aroma de los geles que estás utilizando. Recuerda que los has elegido para ofrecerte un momento agradable. Siente el agua correr entre tus dedos, por tu pecho, por tu espalda, por tus piernas. Escucha el sonido de la espuma, del agua caer. Humedece tus labios sintiendo el agua deslizarse por tu cara. Disfrútalo. Cuando termines, sal de la ducha y seca tu piel con mimo con una toalla suave y dirígete a ese espacio que previamente has ambientado solo para ti. Una vez allí, desvístete si te has vestido al salir del baño, quítate la toalla si has salido con ella o simplemente túmbate de forma cómoda si tu piel era la única ropa que llevabas puesta al salir del baño. Ya has llegado a ese espacio cálido. Ahora es el momento de seguir jugando con todos tus sentidos. Puedes empezar a acariciar tu cuerpo con tus manos. Utiliza algún gel de masaje o lubricante acuoso si te apetece para hacer de la experiencia algo todavía más increíble. No utilices aceites, ya que podrían dañar tu masajeador erótico cuando lo utilices posteriormente. Sigue con tus manos. Ve acariciando poco a poco distintas partes de tu cuerpo y concéntrate en las sensaciones que te produce. Cuando te veas con ganas, echa mano del masajeador erótico, enciéndelo seleccionando el modo deseado y una velocidad baja y recorre ahora tu cuerpo con esta estimulación diferente. Pásalo por tus genitales, estimúlalos, pero no te olvides de que hay mucho más cuerpo por recorrer. Sube la velocidad. Siente las diferencias entre acariciarte con tus manos y con un masajeador. Nota cómo tu cuerpo siente diferente si lo estimulas con una velocidad más baja o más alta, con un modo o con otro. ¿Qué te está gustando más? ¿Hay alguna zona por la que especialmente te guste pasar el juguete sexual? Prueba a hacer diferentes movimientos: arriba y abajo, en círculos, quedarlo quieto en un punto fijo,… Tienes muchas posibilidades. ¿Te excitas? ¿No te excita? No pasa nada, esto no es un ejercicio para excitarse ni tener orgasmos, es solo un ejercicio de autoconocimiento, de conectar contigo, con tu cuerpo, con lo que más te gusta y lo que menos, para explorarte, para (re)descubrirte. Disfrútalo y, cuando quieras y como quieras, da por finalizado este encuentro erótico a solas pero con la compañía de tu juguete”.


¿Has sido capaz de ir detectando los beneficios de utilizar un masajeador erótico en el autoconocimiento sexual? Por si se te han escapado, te cuento los seis beneficios fundamentales:


  1. Es una forma de conectar con el cuerpo más allá del contacto piel con piel, sintiendo otro tipo de estimulaciones como lo son las proporcionadas por la vibración. Aunque incluso el masajeador esté indicado para el clítoris, puede utilizarse por todo el cuerpo.

  2. Es una forma de eliminar tabúes sobre la juguetería erótica y tener la excusa perfecta para tener un masajeador en casa y poderlo utilizar en otros momentos más allá del ejercicio propuesto.

  3. Es de gran ayuda a la hora de trabajar dificultades sexuales, pues tanto el masajeador como este ejercicio es algo que recomiendo en terapia sexual (por ejemplo, en casos de dificultades con la penetración, problemas de erección, bajo deseo sexual,…).

  4. Crea un ambiente de relajación que desactiva la tensión y permite disfrutar más aún de la sexualidad.

  5. Mejora la autoestima sexual. Mente más abierta. Mente y cuerpo más estimulados.

  6. ¡También puede utilizarse en pareja! Autoconocimiento, conocimiento de la pareja y placer. ¿Qué más se puede pedir?


Espero que disfrutéis del ejercicio propuesto y de los múltiples beneficios de poner un estimulador erótico en vuestra vida, en Diversual encontraréis el perfecto para cada persona y cada momento. Ya me contaréis la experiencia si os animáis a tener una autocita erótica.


Si tenéis dificultades sexuales y queréis información personalizada y/o reservar una cita, ponte en contacto con nuestro despacho.

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