La llegada de un bebé aunque sea muy deseado no está exenta de altibajos emocionales (desde una desbordante alegría y entusiasmo hasta el miedo y la ansiedad). Nos pueden surgir dudas y preguntas durante el embarazo como “¿Seré buena madre?”, “¿Estaré preparada para atender todas sus necesidades?”. También nos podemos sentir sobrepasadas por la situación, un bebé que necesita muchos cuidados, el dolor físico del postparto, la vuelta a casa, las tareas del hogar, no contar con el apoyo de la pareja y de la familia que quisiéramos…
Todo esto junto con los cambios hormonales ocurridos en el postparto pueden producir que desarrollemos una depresión tras el nacimiento del bebé.
¿Qué es la depresión postparto?
Es una depresión cuya gravedad puede oscilar de leve a severa (por lo que es un problema de salud mental al que debemos prestar atención, por el bienestar de la madre y del bebé). La depresión postparto puede ocurrir en cualquier momento tras el nacimiento del bebé hasta un año después. Es un problema relativamente frecuente, pues puede afectar aproximadamente a entre un 13% y un 19% de las madres.
¿Cuáles son los síntomas?
Podemos sospechar que tenemos una depresión postparto si presentamos alguno de los siguientes síntomas:
- Estado de ánimo deprimido, caracterizado por una tristeza extrema, cuya causa muchas veces no sabemos cuál es.
- Muchas ganas de llorar, aunque en ocasiones no nos salgan ni las lágrimas.
- Dificultades para estar con el bebé y cuidar de él.
- Ganas de aislarse de la pareja, del bebé, de la familia y de las amistades.
- Cambios en las ganas de comer, como comer más de lo habitual o por el contrario, sentir un nudo en el estómago y no tener hambre.
- Dormir más de lo habitual o no poder dormir.
- Cansancio y pérdida de energía.
- Dejar de disfrutar o disfrutar menos de actividades que antes nos gustaba hacer.
- Sentirse desmotivada y sin ganas de hacer nada.
- Ideas o pensamientos de querer hacernos daño o de suicidio.
- Pensamientos sobre querer hacer daño al bebé.
- Dificultad para concentrarse, para pensar y para prestar atención.
- Olvidos y dificultades de memoria.
- Sentirse inútil y/o culpable.
- Sentirse enfadada e irritada constantemente.
- Sentirse inquieta.
- Perdida de interés en el sexo.
- Desesperanza.
¿Qué posibles causas podemos encontrar en la depresión postparto?
Al igual que en otros tipos de depresión, puede haber múltiples causas que produzcan la depresión. A continuación te contamos las más comunes:
- Genética: Si nuestras madres o hermanas han tenido depresión postparto, es probable que nosotras también la desarrollemos, pues hay un riesgo genético.
- Hormonas: Durante el embarazo suben la progesterona y los estrógenos y en el postparto vuelven a bajar a los niveles previos al embarazo. Estos cambios hormonales tan bruscos, pueden provocar una depresión.
- La edad: Cuanto menor es la edad de la madre, más propensa es a desarrollar depresión postparto.
- Estrés: El estrés ocasionado por la llegada del bebé, por discusiones en la pareja, por el miedo al parto o por la dificultad para recuperarnos del parto puede aumentar la probabilidad de desarrollar una depresión.
- Mala salud tras el parto (tanto de la madre como del bebé).
- Dificultades económicas.
- Embarazos no deseados (aunque también es frecuente la depresión postparto en bebés deseados).
- Falta de apoyo de la pareja y/o de la familia.
- Dificultades con la lactancia: Muchas veces nadie nos enseña cómo realizar el agarre del bebé y eso nos produce dolor físicoy culpabilidad.
¿Cuál es el tratamiento a seguir cuando hay depresión postparto?
Como vemos, la depresión postparto tiene consecuencias tanto para la madre y para el bebé, por lo que no es algo que debamos ignorar, o “esperar a que se pase solo”. Es por ello que el tratamiento psicoterapéutico es un medio eficaz de trata la depresión postparto.
El objetivo del tratamiento psicológico es aumentar el bienestar de la madre, ayudarla a recuperar la motivación y las ganas de hacer cosas, el que vuelva a disfrutar de aquello de lo que antes disfrutaba y que tenga ganas de conocer y estar con su bebé.
Con la terapia psicológica conseguirás:
- Modificar los pensamientos que mantienen la depresión.
- Confiar en ti misma como madre y conseguir disfrutar de tu bebé.
- Tener hábitos que favorezcan tu bienestar y el de tu bebé.
- Dejar de sentir culpa por este proceso tan difícil que estás pasando.
Si estás pasando por este proceso queremos decirte que no estás sola y que puedes pedir una primera cita con nuestro despacho.
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Ana Crespo
Psicóloga General Sanitaria colaboradora
en el Despacho de Psicología Sonia García
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