En muchas ocasiones, pensamos que la ansiedad patológica y la depresión son dificultades que van de la mano o incluso que una implica la otra. Sin embargo, nada más lejos de la realidad ya que hay notables diferencias entre ansiedad y depresión, a pesar de poder desarrollarse ambas ante un mismo episodio o situación vital y presentar similitudes entre algunos de sus síntomas. ¿Cómo, entonces, podemos diferenciarlas? En este artículo te enseñaremos sus principales diferencias.
Lo primero que se debe conocer correctamente es la sintomatología propia de cada una de ellas.
Así pues, debemos saber que la ansiedad patológica tiene como sintomatología característica y principal:
· Preocupación en exceso.
· Hiperactivación física (agitación, taquicardia, tensión, dificultad para respirar, temblor, sudoración)
· Miedo desproporcionado con respecto al estímulo desencadenante.
· Falta de concentración.
· Dificultad para conciliar el sueño.
· Problemas gastrointestinales.
· Abandono de actividades.
· Realización de rituales.
Por su parte, en la depresión podemos observar:
· Tristeza profunda y desesperanza.
· Pérdida de interés por actividades gratificantes.
· Disminución de la vitalidad.
· Cansancio muy acentuado.
· Alteraciones del sueño y del apetito.
· Agitación o inquietud.
· Sentimientos de inutilidad o culpa.
· Dificultad de concentración.
· Problemas físicos.
· Pensamientos frecuentes sobre la muerte.
Como se puede observar, ambas problemáticas pueden presentar similitudes en la sintomatología pero al hacer un análisis de ellas observamos que son distintas. Para poder entender bien estas distinciones, profundizaremos a continuación sobre dichas diferencias:
- Interpretación de la situación: la depresión y la ansiedad patológica son cuadros de sintomatología que pueden tener su origen en las respuestas dadas ante la interpretación de un evento interno o externo.Hablaríamos de ansiedad cuando el estímulo es interpretado como una amenaza y, por su parte, hablaríamos de tristeza si se percibe como una pérdida o fracaso. Por lo tanto, podríamos asociar la depresión con sentimientos de tristeza y la ansiedad con el miedo.
- Contenido de las preocupaciones: A pesar de ser un síntoma claro de ambos cuadros, el contenido de estas es muy distinto. Las personas que sufren depresión basan sus preocupaciones en la visión negativa que tienen sobre sí mismos, los demás y el mundo. Por otra parte, las personas que sufren un trastorno de ansiedad presentan preocupaciones constantes sobre un mismo pensamiento repetitivo y negativo.
- Momento temporal: en la ansiedad la persona suele presentar un miedo constante respecto al futuro, por temor a que se sucedan ciertas situaciones con consecuencias desagradables, aunque la preocupación puede darse también con asuntos relacionados con un tema del pasado que perturban en el presente a la persona. En la depresión, el futuro no se tiene en cuenta, por el contrario, si se piensa en él se relaciona con un malestar y una tristeza profunda en el momento presente.
- Actividades gratificantes: en la ansiedad se puede producir un abandono de actividades que suponga la persona que son amenazantes, pero no necesariamente aparece la pérdida de disfrute o del placer ante otras actividades. En la depresión esta pérdida del placer es muy notoria y se llama anhedonia, siendo esta un síntoma de la depresión.
- Grado de activación: las personas con ansiedad presentan acentuados estados de nerviosismo, lo cual les lleva a experimentar hiperactivación en muchas ocasiones. Todo lo contrario ocurre en el caso de la depresión donde la abulia (falta de voluntad y energía para moverse) y la apatía es la protagonista.
Estas serían las diferencias principales entre la depresión y la ansiedad patológica pero, a pesar de ser dos problemáticas distintas, hay que saber que podemos cumplir criterios diagnósticos para una de ellas y presentar sintomatología de la otra sin diagnóstico (por ejemplo, cumplir criterios para el diagnóstico de ansiedad patológica y que haya síntomas de depresión sin llegar a que se cumplan todos los criterios para el diagnóstico de depresión), o incluso, puede que se cumplan criterios diagnósticos de ambas a la vez, lo que se conoce como comorbilidad (cumplir los criterios de ansiedad patológica por un lado y cumplir los criterios de depresión por otro lado). Es decir, se pueden padecer ambos problemas a la vez.
De cualquier forma, si te sientes identificado o identificada con algunos de los síntomas nombrados anteriormente es muy importante acudir a un profesional de la salud mental que pueda ayudarte a disponer de las herramientas adecuadas para hacer frente a tu malestar y hallar el estado de bienestar que necesitas. Puedes pedir más información o cita en nuestro Centro de Psicología donde estamos especializadas en trabajar ansiedad y depresión.
Este artículo ha sido redactado por Ana Pulgarín,
alumna en prácticas del Máster de Psicología General Sanitaria de la UCM
en el Despacho de Psicología Sonia García
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