La anorgasmia es una disfunción sexual que consiste en la dificultad o impedimento para alcanzar el orgasmo durante las relaciones sexuales. Esta disfunción suele acompañarse de unas sensaciones de ansiedad y estrés. La anorgasmia puede darse en hombres, pero afecta sobre todo a las mujeres.
Causas de la anorgasmia:
En la mayor parte de los casos las causas de este trastorno sexual se encuentran en factores psicológicos, aunque también pueden actuar factores orgánicos. En este caso vamos a centrarnos en las causas psicológicas.
Las principales causas psicológicas son:
Presión por los resultados: el deseo imperioso y autoimpuesto de experimentar un orgasmo ejerce una fuerte presión y sensación de ansiedad sobre la persona incompatible con la respuesta de relajación que requiere el orgasmo.
Presión por el desempeño o rendimiento sexual: presión u obsesión por alcanzar el orgasmo para no decepcionar a la pareja. Cursa con el mismo mecanismo que el punto anterior, la activación y ansiedad producen una respuesta incompatible con el orgasmo.
Estimulación sexual inadecuada: si la persona no está siendo estimulada sexualmente de forma adecuada y no se excita, difícilmente va a poder tener un orgasmo.
Conflictos en la relación de pareja: problemas de comunicación, infidelidades, celos, desconfianza y cualquier tipo de problema que haya en la pareja puede afectar a la hora de sentir un orgasmo en pareja.
Falta de asertividad sexual: la persona no pide, no sabe, o no se atreve a pedir a su pareja las prácticas sexuales que desea, por tanto no disfruta de la relación sexual, no se deja llevar y no se produce el orgasmo.
Educación sexual inadecuada y/o estricta y normas sociales: el desconocimiento en materia sexual o entender el sexo en solitario o en pareja como algo sucio o pecaminoso hace que la persona adopte una actitud negativa hacia las relaciones sexuales, lo cual va a producir ansiedad y va impedir la respuesta orgásmica.
Factores individuales:
Insatisfacción con el propio cuerpo o no gustarse físicamente.
Otras enfermedades psicológicas (trastornos de ansiedad, de estrés, depresión, otra disfunción sexual,…).
Experiencias traumáticas de violación o abusos sexuales.
Circunstancias personales de estrés o adversas en otros ámbitos de la vida de la persona (laboral, económico, familiar, profesional,…).
Miedo al embarazo.
¿Existe tratamiento para la anorgasmia?
La respuesta es SÍ. La terapia sexual es el tratamiento existente para la anorgasmia y ha mostrado resultados terapéuticos exitosos.
Si tienes dificultades sexuales relacionadas con la falta o ausencia de orgasmos y te sientes identificada/o con alguno de los puntos anteriores, busca ayuda en un terapeuta sexual. Es el momento.