La llegada de un nuevo bebé a la familia puede provocar en el niño, que hasta ese momento era hijo único, lo que se conoce como el síndrome del príncipe destronado o el síndrome del destronamiento. Este síndrome consiste en la aparición de celos hacia el hermano recién nacido.
Para el hijo mayor la llegada del recién nacido supone un cambio en la estructura familiar y también supone que tiene que adaptarse a esa nueva situación en la que ya no va a recibir toda la atención de sus padres, puesto que tiene que compartirla con el nuevo bebé, y además pasa de ser el hijo único a ser el hermano mayor.
En esta situación es normal que surjan los celos del hijo mayor hacia el bebé, es algo normal que forma parte del proceso de adaptación del niño a esa nueva situación familiar. Mediante los celos el niño intenta expresar a sus padres que está percibiendo que existe un cambio y que no quieren que sus papás le dejen de lado o le dejen de querer por atender al nuevo hermano. Es por ello que es importante que los papás y las mamás sepan manejar estos celos para ayudar al niño a adaptarse a la nueva situación familiar y ayudarle a aceptar la presencia de ese nuevo miembro en la familia.
El modo que tienen de expresar los niños que sienten celos hacia su hermano recién llegado puede ser mediante:
Quejas físicas como dolor de tripa o dolor de cabeza
Volver a mojar la cama o hacerse pis encima durante el día
Llanto sin razones aparentes
Volver a tener miedo a dormir por la noche y no querer dormir solo
No querer comer
Usar un lenguaje infantil
Contestar mal a los padres o decir palabrotas
Tener una actitud “rebelde” o negarse a hacer lo que los padres le piden
Mostrar tristeza o desmotivación hacia cosas que antes le gustaba hacer
Rabietas
Todas estas conductas buscan llamar la atención de los padres y suponen como una especie de regresión en la evolución y en el desarrollo del niño, es como si quisiera volver a ser el menor de la familia.
¿Qué pueden hacer los padres ante los celos de su hijo mayor?
1. Antes de que se produzca el nacimiento del nuevo bebé es importante hablar con el niño y contarle lo que va a pasar, que va a tener un hermano pequeño y que con ello tendrá ventajas como compartir tiempo con él, jugar con él y enseñarle a hacer cosas, pero que también ese nuevo bebé necesita un cuidado mayor por parte de los padres y necesita que le atiendan durante bastante tiempo, pero que sus papás a él le van a querer exactamente igual que antes.
2. No hay que castigarle ni enfadarse cuando aparezcan los celos. Es mejor que el niño exprese esos celos y darle un espacio para que exprese, bien sea hablando con los papás, jugando, haciendo dibujos, o como los padres consideren que el niño puede expresar mejor sus sentimientos.
3. Evitar absolutamente las comparaciones entre hermanos.
4. Pasar tiempo con el hijo mayor, hablar y jugar con él, demostrar que se le quiere y que sigue siendo tan importante para ellos como era antes.
5. Animar al niño a que colabore en el cuidado de su hermano pequeño.
6. Fomentar un clima de colaboración en el niño, enseñarle a cooperar y a compartir con su hermano pequeño y reforzar todos los acercamientos que haga, por ejemplo, “¡Qué bien cuidas a tu hermano!”.
7. Contarle las ventajas que tiene ser el hermano mayor, es decir, los privilegios o las cosas que ya sabe hacer por ser el hermano mayor.
8. Hablar con los familiares y las visitas para que no presten excesiva atención al bebé y dejen de lado al hijo mayor, es decir, que repartan su atención entre los dos hijos.
9. Ayudar a nuestros hijos a manejar y gestionar sus emociones es algo muy importante para que los niños aprendan y adquieran estrategias que les harán más fuertes e inteligentes emocionalmente.
¿Cómo papás estáis desbordados ante los celos de vuestro hijo y no sabéis cómo gestionarlo? Si estas pautas no os funcionan podéis buscar ayuda profesional contactando con un/a psicólogo/a infantil.