Hay mujeres que llegan a consulta preocupadas porque sienten dolor en las relaciones sexuales en el momento de la penetración. Comentan que no saben que les ocurre ni por qué, y tampoco saben cómo solucionarlo. ¿Por qué puede haber dolor durante la penetración? Puede ocurrir que, en las primeras relaciones sexuales con penetración, la introducción del pene en la vagina resulte un poco molesto o incómodo para la mujer debido a que los músculos de la vagina no están acostumbrados a la entrada del pene o no se dilatan lo suficiente para que éste entre, es algo novedoso. También por los nervios y tensión ante lo desconocido de "la primera vez". Pero esto no es algo que les ocurra a todas las mujeres. Además, este dolor del principio tiende a desaparecer, pero, ¿qué ocurre cuando este dolor se mantiene en el tiempo después de haber tenido varias relaciones sexuales y/o con distintas parejas o se inicia tras haber disfrutado de relaciones sexuales con penetración sin ningún tipo de molestia o dolor? Lo primero que habrá que hacer siempre será acudir al ginecólogo para descartar causas físicas que expliquen ese dolor o malestar. Una vez realizada esta revisión y descartadas causas físicas y enfermedades, será el momento de buscar ayuda en un profesional de la psicología y la sexología porque ese dolor, descartada la causa física, tendrá un origen psicológico. El dolor durante la penetración en todas o casi todas las relaciones sexuales es una disfunción sexual que se conoce como dispaurenia. La dispaurenia puede ser debida a distintos factores:
Educación sexual inadecuada o ausente.
Ansiedad y miedos asociados a la penetración.
Rechazo a los genitales.
Falta de excitación.
Falta de lubricación.
Ir directamente a la penetración sin haber tenido juegos sexuales previos que forman parte de la relación sexual, son una forma de tener sexo en sí mismos.
Aprendizaje de que la penetración produce dolor, asociación penetración-dolor, lo que provoca una predisposición al dolor que hace que la mujer se tense y que no esté relajada en el momento de la penetración.
Problemas de pareja: dificultades en la comunicación y otras problemáticas en la relación.
Falta de asertividad sexual: no hacer peticiones de lo que se quiere y lo que no, de la forma en se quiere, etc.
¿Cómo se soluciona la dispaurenia?
Buscando un profesional de la sexología y de la psicología para que evalúe el caso concreto y proponga el tratamiento más adecuado para superar esta disfunción y que la mujer disfrutar de unas relaciones sexuales con penetración sin dolor y satisfactorias.