No hay duda de que es importante tener la casa limpia y ordenada, pues además de facilitarnos la vida, nos protege de infecciones y enfermedades. Pero, ¿qué ocurre cuando la limpieza se convierte en una obsesión que afecta gravemente a nuestro bienestar?
La obsesión por la limpieza se enmarca dentro de los trastornos obsesivos-compulsivos, también conocidos como TOC. El TOC es un trastorno de ansiedad caracterizado por la presencia de pensamientos, imágenes o ideas intrusivas o recurrentes (obsesiones); la persona para evitar el malestar (ansiedad) que esos pensamientos le generan realiza conductas repetitivas (compulsiones). El trastorno obsesivo-compulsivo por la limpieza es uno de los TOC que más frecuentemente encontramos en la práctica clínica.
En la obsesión por la limpieza suele encontrarse una preocupación excesiva por contaminarse con la suciedad y por limpiar continuamente como forma de calmar la ansiedad que produce el pensamiento de contaminación. También podemos encontrar otras preocupaciones como "mi valía personal depende de lo limpia que tenga mi casa".
Es posible que esta obsesión por la limpieza no se trate de un TOC, sino de algo pasajero motivado por una situación de estrés. Lo que determinará si se trata de un TOC o no será su persistencia en el tiempo y su interferencia con la vida cotidiana.
¿Qué personas son más vulnerables a padecer obsesión por la limpieza?
Debido a que tradicionalmente el papel de la limpieza de los hogares ha recaído en la mujer, son éstas las más propensas a desarrollar una obsesión por la limpieza, sobre todo aquellas mujeres que califican su valía personal en función de lo limpia que tienen su casa, identifican su significado como mujer según el aspecto de su hogar, y por ello pueden acabar viviendo por y para la limpieza. Muchas veces este comportamiento se debe a que es lo que han vivido de pequeñas en el hogar familiar, es decir, reproducen el mismo comportamiento que tenían sus madres con la limpieza: casa limpia y ordenada, ropa bien planchada, rechazo absoluto a la suciedad, muestras de cariño hacia los demás en función de su pulcritud, etc.
Otras características de vulnerabilidad son:
- No tolerar la incertidumbre.
- Perfeccionismo.
- Asumir responsabilidades excesivas.
- Rigidez de ideas.
- Querer controlar todo.
- Dar mucha importancia a los pensamientos y su control.
¿Qué consecuencias se derivan de la obsesión por la limpieza?
La persona que lo sufre siente malestar, inquietud, ansiedad, irritación, problemas emocionales, fatiga e incluso sensaciones físicas como dolor de cabeza u otras afecciones. Además suele repercutir de forma negativa en su vida familiar, de pareja y social.
¿Cómo poner fin a este problema?
Aunque podemos encontrar diferentes grados de gravedad, en cualquier caso, si la obsesión está interfiriendo en la vida cotidiana de la persona, lo recomendable es buscar ayuda de un especialista para evaluar el caso y manejar la situación de la mejor forma posible, aplicando las técnicas de control de ansiedad necesarias y modificando los pensamientos o creencias que no se ajusten a la realidad, entre otras cosas.
¡ATENCIÓN! Si ante la suciedad o el desorden te sientes intranquilo, ansioso, irritable, angustiado, tienes dolor de tripa o de cabeza, te cuesta dormir... Si no puedes pensar en otra cosa que no sea tener tu casa limpia y ordenada y esto afecta a tu vida en general... ¡CUIDADO! Es posible que la limpieza se haya convertido en una peligrosa obsesión. ¡PONLE FRENO!.
"Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío
que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio".
Paulo Coelho